Bryanna Daratrazanoff

Rasgos Físicos: Bryanna es una chica de apariencia un tanto elegante. Sus ojos son medianamente grandes y expresivos, de un color marrón claro, color café, poseedores de unas largas pestañas que aún los hace destacar más. Su nariz es algo pequeña aunque un poco puntiaguda, la cual hace que su rostro se vea algo mas maduro de lo que en ralidad es. Sus labios son finos, aunque no por ello dejan de estar bien definidos. Sus dientes son perfectos, blancos y rectos, se podría decir que tiene la sonrisa perfecta. Sus pómulos son redondos y algo pronunciados -aunque no en exceso-, que juntamente con su barbilla algo arredondeada forman un rostro de los mas hermoso. Se podría decir que es de complexión bastante delgada, y aunque puede aparentar ser la típica chica débil con miedo a romperse una uña -cosa que no es ni por asomo-, da buenos golpes. Sus pechos no son excesivamente grandes, pero ella está contenta con su físico, simplemense se considera perfecta aunque su trasero no sea muy respingón. Su pelo es castaño oscuro, casi negro, con lo cual luce una melena lacea, larga y bien cuidada, con algunas ondulaciones. No obstante cambiar de peinado y de aspecto es alguno de sus entretenimientos.


Vestimenta: Elegante. Si se tuviera que definir su estilo de vestir, sin duda el adjetivo perfecto sería ese. Suele vestir al mas puro estilo extremista, y no porque vaya excesivamente llamativa, si no porque utiliza colores muy claros, o muy oscuros, aunque más éstos últimos. Nunca la verás vestida con colores chillones, los odia. ¿Parecer una zanahoria fluorescente andante? Jamás. Su color favorito es el azul oscuro, el cual suele bastante. Faldas, vestidos sencillos, pantalones ajustados y camisetas simples son las prendas que mas lucir. La sencillez y elegancia en una misma persona. Presumida como la que mas.

Mentalidad: Bryanna es, como aquel que dice, una completa mamona. No suelen importarle los sentimientos o necesidades de los demás. Es una completa ególatra y narcisista, por lo que solo se interesa de su bien y beneficio. Ella va antes que nadie, si o si, luego si eso, se preocupa por los demás.
Manipuladora, astuta y malévola. Suele ser muy berrinchuda y obtener todo lo que quiere, sin aceptar negativas en su camino. No por su rostro angelical se deben fiar; es todo un demonio si se lo propone. Suele ser amable y agradable con quienes le caen bien, sin embargo son pocos los que en verdad conocen su lado dulce, por que si, tiene uno, muy escondido, pero lo tiene. En cuestiones amorosas es sumamente cerrada, reservada y selectiva. Sin embargo nadie dice que sea una santa, cosa que dejó atrás a la tierna edad de 12 años. Pero no es tan fácil llevarla a la cama con solo prometerle el cielo y las estrellas; no.
Odia que la reten o que la llamen estúpida. Es muy explosiva, sin embargo, muy en el fondo, también siente la necesidad de que le den cariño y la mimen. Se expresa sin prohibiciones, sin cohibirse. No teme decir las verdades de la gente, mucho menos sobre su apariencia física o su carácter. Teme a pocas cosas, como la soledad o la banca rota, un temor meramente estúpido, pero suyo al fin y al cabo. No siempre fue así... como ya he dicho, dejó su inocencia a la tierna edad de 12 años... cuando sus padres decidieron morir. Por que si, los culpa a ellos de haberla dejado sola, de que ahora sea huérfana Está llena de rencor y odio, y es por ello que se comporta así. Quizá nunca tuvo el cariño que una niña necesita, por lo que creció careciendo de dicho sentimiento.
Es inteligente, audaz, resuelve problemas en tan solo décimas de segundo, simplemente usando su cabeza. Callada en la mayoría de las ocasiones, pero no porque sea asocial, si no porque se deleita observando la falsedad de las personas que la rodean. Las analiza, las califica y luego las clasifica. Ella es así, clasicista, pero no en el sentido de "pobres con los pobres y ricos con los ricos", ella los clasifica como "personas que merecen la pena" y "personas que no merecen la pena"
En su mundo, sus reglas. No suele seguir a nadie, ella sigue sus propios pasos.

Virtudes:
-Muy inteligente.
-Realmente veloz y audaz
-Muy observadora
-Leal y fiel con sus allegados
-Sabe escuchar

Defectos:
-Muy rencorosa
-Demasiado impulsiva
-Directa y demasiado sincera
-A veces demasiado quejica
-MUY cabezota

Gustos:
-Los dulces, sobretodo las piruletas y el chocolate.
-Su color favorito es el azul
-El Quidditch
-No puede vivir sin música
-Cantar (Cuando está sola)
-Adora la playa
-Caminar bajo la lluvia
-La noche
-Los animales
-Le gusta madrugar
-La fotografía

Disgustos:
-Sus padres
-Las mentiras
-Los bichos/insectos/arácnidos
-Los hipócritas
-Las normas
-Aburrirse
-Estar quieta demasiado rato.

Varita: Núcleo de cabello de unicornio. Madera de Fresno, fina y considerablemente flexible, aunque a pesar de ello, bastante resistente. Longitud de 31 centímetros. De un color caoba -algo oscuro y brillante- muy elegante. Experta en encantamientos y transformaciones, perfecta para hechizos a corta distancia.

Habilidades: Animaga {Guepardo}

Descendencia:
Zonhor Daratrazanoff {Padre}
Natasha (de) Daratrazanoff {Madre}

Mascotas: Una lechuza llamada Kyle

Todo comenzó hace 20 años en una hermosa mañana de verano en la que... Y así es como comenzaría la típica historia, esa que es tan bonita y de color de rosa. Pero no, la de Bryanna no podía ser así, bueno, al menos la de sus padres. El comienzo de esta historia remonta hace 20 años atrás, en uno de los típicos fríos, duros y devastadores días invernales de Sofía, en Bulgaría. ¿Y que pasó? Os preguntaréis... Pues que una parejita de jóvenes se conocieron.. se enamoraron.. y..¡Pues no! Es decir sí, se enamoraron, pero no fue tan fácil. ¿Amor a primera vista? No. Mejores amigos y el roce hace el cariño? No. Un matrimonio obligado, concertado, predestinado, como queráis llamarlo. La cuestión es que habían dos familias adineradas y prestigiosas, y después estaban Zonhor y Natasha. "Oh sí, que se casen, harán una pareja perfecta, la envidia de todos" Acordaron ambas familias. ¿Que pasó? Que los niños no aprobaron la idea, se negaron. ¿Y como es que acabaron juntos? Fácil. Un plan, un pacto. "Nos ayudremos y entre ambos conseguiremos que nuestras familias se peleen". Ese era el plan. ¿Funcionó? ¡Oh sí! Tras largos días inventando todo tipo de descabellados planes, acabaron logrando su propósito, y las familias pasaron de respetarse y admirarse a odiarse. ¿Que pasó después? Que el acuerdo matrimonial desapareció, es más, a ambas criaturas les prohibieron verse, hablarse o tan siquiera mirarse. Oh, genial.. diréis. Pues no. Los chicos comenzaron a echarse de menos, habían pasado muchísimos días juntos, muchas risas y buenos momentos de locura los habían unido, hasta el punto de, sin proponerselo, depender el uno del otro, hasta el punto de enamorarse. Irónico... ¿No? Pues sí. A pesar de todo aquello, de todas las prohibiciones, broncas, reproches y demás.. los chicos hicieron caso omiso y al cabo del tiempo, establecieron una relación sentimental oficialmente.

Y ahora es cuando Bryanna entra en escena. Años después, hace tan solo 17 años, en el 2303, nació la pequeña bruja. "¡Vaya, que sorpresa!" Decían todos. La niña fue la alegría y el orgullo de ambas familias -que al paso de los años se habían perdonado- y todo marchaba viento en popa. O eso creían. La niña, ella tan guapa, alegre y simpática, creció entorno a una familia un tanto... especial, y es que en el interior de las paredes de su casa ocurría de todo menos cosas buenas. Otra gran disputa rompió a las familias. ¿Que pasó? Una historia muy larga que ahora es irrelevante. Lo importante es que enmedio de todo eso estaba Bryanna Daratrazanoff. Ambas familias exigían verla, criarla, tenerla al lado. A la pequeña le llenaban la cabeza de historias monstruosas acerca de la otra familia. Claro, la niña no sabía que hacer. ¿A quien debía de creer? A ninguna. Natasha y Zonhor peleban también, cada uno defendía a su familia, hasta el punto de replantearse el divorcio. ¿Cual fue la solución? Los padres de Bryanna decidieron viajar. Sí, bien lejos. Ellos y su hija se irían lejos de todo aquello. ¿Cual fue el lugar de aterrizaje? Londres, Inglaterra. Un cambio algo brusco.

La cosa parecía mejorar después de la mudanza. Los tres vivían felices. Un padre, una madre y una hija. La familia feliz, aunque no por mucho tiempo. Cuando la niña cumplió los 11 años, como era de esperar, una curiosa carta llegó a sus manos. "¿Que es eso?" Se preguntaban. Una carta de Hogwarts había llegado, invitando a la joven bruja a asistir al colegio de magia y hechicería más prestigioso del lugar. Contentos aceptaron, y Bryanna asistió. La seleccionaron en la casa de Ravenclaw, caracterizados por su gran sabiduría e intelecto, justo de lo que Bryanna podía presumir. La pequeña mejoró mucho durante su primer año, buenas notas, nuevos amigos... ¿Que bonito todo, no? Bueno, el final del primer curso llegó, y Bryanna volvió a casa con sus padres ya deseando que comenzara el año siguiente. Bien, pues ese mismo día, saliendo del andén nueve y tres cuartos, los tres muy contentos hablando de los planes que tenían para esas vacaciones, salieron al mundo muggle de nuevo. Vivían en pleno centro de Londres, como si fueran unos simples muggles más, era una buena forma de desconectar de la magia a veces. Dispuestos a volver a casa, los tres se montaron en el vehículo muggle que antaño se habían comprado, -Tenian que aparentar ser normales, claro.- y sin mas dilación arrancaron hacia su destino. ¿Que tiene todo esto de importante? Un semáforo en rojo, un muggle despistado hablando por teléfono mientras conducía, y ellos. Un accidente. "¡Vaya que mala suerte!" Pensareis... Ajá, no sabéis cuanta. El coche de los Daratrazanoff salió despedido hacia un lado, volcando, al igual que lo hicieron los progenitores de Bryanna, que del impacto atravesaron el crital delantero. La pequeña, a punto de cumplir los 12 años, se dio un golpe en la cabeza y quedó incionsciente. Lamentablemente los padres de Bryanna, Zonhor y Natasha murieron en el acto, dejando huéfana a la joven aprendiz de bruja.

Cuando Bryanna despertó del coma, lo hizo en el hospital de Londres, meses después del accidente. "¿Donde están mamá y papá?" Preguntó una y otra vez mientras su mente se encargaba de recordar todo lo sucedido. Aquel terrible accidente. Accidente que cambió su vida y a ella por completo. Nadie le decía nada, y fue por su tía materna por lo que supo finalmente la verdad. Aquel fue un gran golpe para ella. ¿Muertos? No se lo podía creer. ¡Todo por culpa de un muggle! Es lo que decía ella. Un muggle había matado a sus padres! ¡Sus padres se habían ido y la habían dejado sola! ¡La habían abandonado! Un profundo odio fue creciendo en los mas profundo de su corazón hasta llegar a corromperlo por completo. Odiaba a los muggles y odiaba a sus padres. Los primeros habían matado a su familia, y los segundos la habían dejado sola ante el peligro. ¿Cual sería su futuro? ¿Que pasaba con ella? Bien, después de largas discusiones entre las dos familias, llegaron al acuerdo de que se turnarían. La niña seguiría asistiendo en Hogwarts, pues así lo pidió ella, y las vacaciones las pasaría en Bulgaría, Cada vez en casa de un familiar distinto. La pequeña Daratrazanoff cambió, pasó de ser la niña alegre y perfecta a ser todo lo contrario. El odio la venció y las ganas y el deseo de venganza la corrompió.

Y así fue como la vida de Bryanna cambió de un día para otro. Pasaron los años y su ambición y rencor creció con ella, así como su personalidad se fue tornando mas oscura. Actualmente la pequeña Bryanna ya no es ninguna niña, pues tiene 17 años y está cursando séptimo. Su último año en Hogwarts, en el cual tiene puestos como objetivos cosas realmente insospechadas. ¿Lo conseguirá?