Show must go On! {Confirmación}

New York, la ciudad de cemento donde los sueños se hacen realidad. La asociación artística de la ciudad ha decidido fomentar el interés en los jóvenes por el arte, de modo que se han puesto en contacto con diferentes productores y directores reconocidos del ambiente para poner manos a la obra y organizar un evento nunca antes visto, revolucionando de ese modo a la prensa, la gente fanática del arte y los aspirantes a convertirse en artistas. Cada compañía, formada especialmente para este evento, ha escogido uno de los grandes musicales juveniles para llevar a cabo: la alegre Hairspray; la sensual Chicago; la liberadora Rent y la polémica Spring Awakening. Cada elenco posee simplemente cinco meses para montar la puesta en escena, teniendo tres semanas de funciones en un teatro de Broadway cada uno. El que consigue las mejores críticas, se hace con el premio: una elevada suma de dinero y becas para la Academia de Arte Dramático de New York destinadas al elenco completo.

Divididos en equipos, se han realizado diversos castings para formar elencos de jóvenes talentos del país; chicos entrenados, reales, con el simple sueño de convertirse en estrella, entre dieseis y veinticinco años. Para ellos, la oportunidad de triunfar, para los productores, la chance de conseguir sumas elevadas de dinero. Y para los buscadores de talentos, conseguir nuevos clientes que les sean favorables.

Sin embargo, al comenzar los ensayos, los escogidos deben enfrentarse no solo a la repentina fama, sino también a los cientos de sacrificios que conlleva ser un artista, tales como vivir para el proyecto, ensayar hasta largas horas de la noche, soportar las presiones, lidiar con la repentina fama, las convivencias y el estilo de vida bohemio, incluyendo la inevitable presión por ganar y demostrar ser merecedor del verdadero escenario…