¿Toujours Pur? Já, seguiré los pasos del Sirius ese. •May D. B. Van Hart

Rasgos Físicos: Su cabello es largo, y absolutamente lacio, de tono castaño claro, con algunas iluminaciones naturales. Sus ojos almendrados, presentan un color extraño, pero bello, del azul del cielo, inevitablemente expresivos. De rasgos aniñados, pero fuertes cuando se debe, sus labios nítidamente delineados, rosados. De piel suave, y de tonos pálidos, como buena londinense.
Complexión: Mide cerca de un metro setenta, tal vez algunos centímetros más. De complexión esbelta, delgada, pero poseedora de sus propias curvas. Pesa 50 kg. Naturalmente dueña de una elegancia propia de una londinense de pies a cabeza, aunque con cierto toque holandés, que vislumbra una originalidad, e interés por parte de los demás.
Vestimenta: Es una joven, fresca, y pura. Por ello, su vestimenta presenta colores pasteles, o blancos, a veces, vislumbrando su lado gryffindor, y fuerte, se inclina hacía los rojos. Además, el azul eléctrico combinan con sus ojos.Es femenina y elegante. Adora andar con su ropa de cama, le gusta estar cómoda y no demasiado producida, sus pijamas básicamente se centran en camisas de talles más grandes que el suyo, y pantaloncillos cortos durante el verano, o largos en las épocas de frío. En cuanto al uniforme escolar por más que lo intente nunca lo lleva extremadamente perfecto, siempre presenta algo de su estilo, ya sea con la camisa por encima de la falda,o con la corbata sin anudar alrededor del cuello. Suele tener problemas por esto. Odia utilizar el cabello atado, pero en ciertos casos suele hacerse un rodete.

Mentalidad: Indiscutiblemente, frente a diferente situaciones y dependiendo de varios factores contextuales una persona puede reaccionar de una u otra forma. Ha ido conformando su personalidad y desarrollando cada uno de sus aspectos característicos. Como primera medida, hay que destacar la obstinación que posee. No importa cuán difícil fuera una situación, o los riesgos que deben correrse para alcanzar las metas u objetivos, ella simplemente perseguirá la que cree, y lo defenderá hasta el final. Una persona de principios, y de ideales fijos, fuertes. De naturaleza, ciertamente rebelde. Acabó siendo un dolor de cabeza más para el árbol genealógico de los Black. Misteriosa, y bastante anticuada con ciertos aspectos, que se aclaran en su historia de vida. Una inconformista nata, no cabe duda que cualquier momento es ideal para iniciar una discusión ya sea pacífica, o que acabe enlazada en un duelo. Exigente, con ella misma sobre todo, tiene la increíble particularidad del don del convencimiento, al ser tan orgullosa, y obstinada, se hace con la razón de hasta las cosas menos posibles del Universo. Tiene un por qué para todo, y lo peor que sus razonamientos son ciertamente lógicos. Así mismo, retomando su carácter rebelde, podría decirse que detesta que le digan qué hacer, o cómo hacerlo, incluso que le estén encima exigiéndole sobre cosas de las que ya sabe demasiado. Sí, es algo odiosa, en ese sentido, y sobre todo, destaca por la forma en que enfrente a quién sea, cuando sea. Para ella, no existen diferencias entre clases, ni sexos, religiones, o incluso inclinaciones sexuales, trata a todo el mundo de la misma forma, o como se lo han merecido. Cree fervientemente que no porque seas un profesor tengas el derecho a humillar a alguien como sí fuera la peor lacra del universo. Y..ciertamente, frente a situaciones de este tipo no se mantendrá en silencio. Lo que le ha valido varios castigos durante sus cortos dieciséis años. Como es de esperar, y de forma natural, las personas no son seres absolutamente buenos, o absolutamente malos. Existe un equilibrio, y ella no es la excepción. Tiene sus defectos casi infantiles, como sus caprichos, su inmadurez frente a ciertos temas, y su forma de no aceptar ayuda, simplemente porque es demasiado orgullosa para pedirla, y por otro lado, los aspectos, claramente más graves, podría decirse. En primer lugar, sí no le agradaste a la primera, difícilmente puedas obtener una segunda oportunidad. Es dura, y cruel, cuando quiere. Puede hacerte sentir la peor persona del mundo sí le hiciste algo, que en general este aspecto lo destaca cuando le ocurre algo a alguien que quiere mucho, sí la situación es muy grave, como que ataquen a un amigo, o cualquier familiar, de forma cruel, no recibirás otra cosa a cambio que su odio. En cuanto a la parte más emocional, es bastante débil, algo que la supera, y que por eso mismo esquiva. Ya sea el amor o el odio. Los sentimientos de este tipo suelen corroer a las personas, y sí hay algo que detesta es no tener el control sobre algo, sobre todo sí se trata de ella misma. Adicta al romanticismo, y a la caballerosidad. Así como también su perfecto equilibrio con la osadía, la rebeldía, y por qué no, algún mínimo aspecto de cinismo u hostilidad.

Virtudes: Labia, sobre todo, nunca se calla, no importa con quién discuta, y tiene la particularidad de convercer de lo que sea, una fácilidad para salir de las peores situaciones en las que se mete, y destruir con su humor irónico.

Defectos: Demasiado terca. Es completamente irresponsable, y no es capaz de ver más allá del presente, le importa el ahora, y nada más. Puede ser demasiado hiriente cuando lo desea.

Gustos: Lee, por horas, incluso aunque deba dejar una salida de lado, incluso aunque este demasiado cansada. Un libro nuevo siempre descansa sobre su mesa de noche, de cualquier tipo, que abarque cualquier campo. No hay particularidades, simplemente le encanta aprender, saber, conocer.

Adora las obras de Sócrates, aquel filosofo tan particular.

Amante de las obras de Da Vinci, desde sus escritos, hasta sus pinturas. Así como sus misterios.

Particularmente, además, siempre ha sentido atracción hacía la música, siendo su instrumento preferido el violín. El cual al igual que su gemela, aprendió a tocar, junto al piano. Fiel a las piezas más clásicas. Atesora en un baúl de plata obras de Beethoven, Mozart, Tchaikovsky.

Además, siempre le ha atraído la pintura. Así como también el skate, cuando descubrió esta disciplina tan muggle, que representaba sobre todo a aquellos grupos socialmente inconformes.

Ama volar.

Disgustos: Detesta que le digan qué hacer, cómo actuar, o qué decir. Probablemente se enzarzarse con una interminable discusión sí esto ocurriera. Acabando por encontrar siempre la forma de retirarse triunfante.

Cree absolutamente incoherente y absurdo aquellos que se creen mejores que otros por tal o cual motivo. Esto siempre acaba por sacar su lado más frío. En general siempre intenta mediar pacíficamente, aunque a veces, y en su mayoría acaba por enredarse en un duelo, y finalmente un nuevo castigo.

Sobre todo, sí hay algo que no soporta es la mentira. Principalmente porque ella es una persona puramente honesta y directa, dice lo que piensa, incluso aunque eso le traiga consecuencias. Sí le has mentido probablemente no vuelvas a saber de ella.

No hay cosa que odie más que eso de la videncia. Lo ignora por completo.

Varita: Ácebo, 28 cm, flexible. Dos pelos de hipogrifo, uno de unicornio, y una pluma de fénix.

Habilidades: Vuela muy bien, y siempre sabe qué decir en las peores situaciones. Fácilidad de memoria, y romper las reglas en menos de dos minutos.

Ascendencia: Madre: Amethyst Black. Padre: Bartholomeus Van Hart.

Mascotas: Ninguna. Aún no puede responsabilizarse por ella misma.

ESCRIBE TU HISTORIA:
May Van Hart, nació en Holanda, un 17 de diciembre, hace 16 años. Fue bautizada, como una forma de continuar con la genealogía Black, y su inclinación por los nombres de constelaciones u estrellas, como Deneb. Su madre, conservadora del Toujours Pur, siempre intento encaminarla para que llevase el apellido con honor, aunque no tuvo mucha suerte. May, no tardo en investigar, por su curiosidad, el árbol genealógico, encontrándose con nombres como Sirius Black, quién además es destacado en los libros de Historia como padrino del niño que vivió, y un hombre con honores, a pesar de ser culpado por un asesinato a doce muggles que no cometió. Él, y sus amigos, se convirtieron en una especie de modelo a seguir para la joven. Su padre, por otro lado, un hombre mucho más sencillo, dejó a la niña seguir sus propios ideales, lo que le costó más de una discusión con su mujer.

La joven, fue educada con los mejores tutores de Ámsterdam, hasta que a los ocho años se mudaron a Londres. La música y el arte, formó gran parte de su historia, siempre se destacó en estos campos, más allá de las clases que se le obligaron a tomar. Por estas épocas comenzó a desarrollar un extraño don, que perteneció a su linaje, y que desde el primer momento en que lo experimentó comenzó a odiar. Sabía lo que ocurriría cuando iban a suceder hechos importantes. La primera carta a Hogwarts, la recibió mentalmente una noche antes, lo que le quitó toda la sorpresa. Así, se obligó a no hablar jamás de ello, su madre, que ya la veía como una falta de respeto al árbol de los Black, detestó saber que la niña era poseedora de aquel don, lo que le valdría un punto menos en sus reuniones de la alta sociedad de magos a la que estaban acostumbrados a frecuentar, sin poder evitarlo, al menos por el lado de la niña, y de su padre, quién más humilde, a pesar de contemplar en su sangre la pureza de un árbol extenso y respetado, también, nunca sucumbió a esas tonterías de la pureza, enseñándole que el honor estaba en el corazón y no en los apellidos.

En su primer año, un Slytherin descubrió su condición de vidente, y lo regó por el colegio. Los próximos años fueron no otra cosa que una pesadilla. Todos la buscaban por interés, sobre todo las niñas, presas de tonterías sobre los noviazgos, y cosas por el estilo. Se convirtió así, en alguien absolutamente desconfiada, y solitaria. Hasta que un día, se encontró con un joven, que padecía de una maldición también, irónicamente un Slytherin, que más tarde se convirtió en su mejor amigo.

Durante los años en el Colegio nunca dejó de lado su rebeldía, y su sed de diversión, su segunda casa: la sala de castigos, su otro mejor amigo, un pañuelo con que limpiar los trofeos luego de romper alguna regla, y su peor enemigo: su propio don.