Verónika E. Volkoff

por **Veronika Volkoff** Miér Jul 13, 2011 3:51 pm

{Louise Cliffe}

Información Básica

Nombre Completo: Verónika Eileen Dave Volkoff Dilerva
Raza: Bruja
Afiliación: Slytherin
Edad: 16 años
Ocupación: Estudiante
Nacionalidad: Moscú, Rusia
Residencia: Liverpool, Inglaterra

Apariencia Fisica

Rasgos Físicos: Veronika es una chica en apariencia normal. Sus ojos son grandes y expresivos, de color azul eléctrico, con unas pestañas larguísimas. Siempre se mantienen con ese tono cristalino que da la infancia, a pesar de que ella crezca. Su nariz es pequeña y redondita, la cual hace que su rostro se vea bastante aniñado. Sus labios son gruesos y bien definidos. Sus dientes se mantienen blanquísimos todo el tiempo, pues se molesta bastante en arreglarlos y cepillarlos después de cada comida, aunque solamente se haya comido una simple manzana. Sus pómulos son redondos y pronunciados, y en sus mejillas cada vez que sonríe se forman unos hoyuelos bastante divertidos, aunque las sonrisas no es que las regale así como así. Su complexión es bastante delgada, y a simple vista puede parecer una chica bastante débil, la cual puede llegar a volar si se la sopla demasiado fuerte, pero por lo general nadie ha llegado a decir que sus golpes no duelen. Sus pechos son grandes, pero ella está contenta con ellos, puesto que piensa que si un chico está con una chica por lo grandes que son sus tetas, no merece la pena para nada. Tiene un trasero respingón, que no deja nada que envidiar al de una modelo. Su pelo es castaño oscuro, casi negro, y casi siempre suele llevarlo con leves ondulaciones, pero eso no quita que le encante alisarselo.

Vestimenta: Si tuviese que definirse su forma de vestir en una sola palabra, ésta sería "provocativa" sus escotes dejan mucho a la imaginación, al igual que sus faldas cortas. Suele ir, la mayor parte de las veces, de color negro, pues es uno de sus colores favoritos, además, si se va solo de un color, sus ojos relucen mucho más. La mayoría del tiempo lleva sus típicas botas altas, un poco por debajo de la rodilla, pero sin tacón. Son cómodas y le encanta, puesto que la varita siempre reposa en el interior de su bota derecha.

Personalidad

Expediente de Veronika Volkoff

Mentalidad: Complicada. Completamente lo es, no hay quien pueda seguir sus pasos entendiendo lo que quiere llegar a hacer, y si hay alguien capaz, enhorabuena por ello. Ni blanco ni negro, ni oscuro ni claro, ni bonito ni feo. No hay diferencia entre una cosa u otra, todo es igual y se merece el mismo trato frío, despiadado, borde y grotesco con el que normalmente se dirige a las personas de su alrededor –si tienes la suerte de que se dirija a ti-, exceptuando si eres una de las personas de las que depende su trabajo o las pocas que traspasan sus millones de capas de cebolla. Capaz de seducirte con una sola mirada si así lo desea. Capaz de manipularte de tal manera que no te darás cuenta de cómo realmente es. Capaz de meterse en tus pensamientos sin que tú siquiera te des cuenta. Astuta y persuasiva como poco.
Poseedora de una lengua viperina, abusa del sarcasmo y de la ironía en casi todas sus frases o palabras, aunque sean pocas. Si logras que se acuerde de ti solo por un momento, puede que deje su asquerosa actitud contigo.
Aún así esquiva, poco habladora y poco sociable, a no ser que esté bajo los efectos de sustancias ilegales, por lo que, si la encuentras de fiesta, puede que sea algo más fácil acercarte a ella. Indiferente a pesar de encontrarte en el reducido grupo de sus amistades. No esperes grandes muestras de afecto, pues esto es algo que Vero guarda para ella misma o para esas personas que considera importantes y que muy raramente han traspasado la dura coraza de hierro que protege su corazón. Según sus propias palabras, nadie rompe su corazón ¿Por qué iba a querer algo así? Se lo pasa bien, sin importar con quién sea ni en qué momento sea.
Distante, silenciosa y con una gran habilidad de esconder sus problemas de los demás. No es del tipo de personas que te aburrirá diciendo estupideces sobre su vida, es más, no es del tipo de personas que te aburrirá con una conversación porque raramente mantiene una. Nunca cuenta nada, a pesar de que sus problemas la sobrepasen en ocasiones. Si llora, lo hace en soledad y le costará admitir que necesita la ayuda o el apoyo de alguien. Podrá conseguir que cualquiera haga cualquier cosa que desee desee sólo con proponérselo. No le gusta que nadie se meta en su vida privada, porque piensa que a nadie le interesa. Eso la saca de sus casillas. A nadie le interesa su pasado ni por qué se comporta así.
Puede ser muchas cosas a la vez y depende de ella y solo de ella qué cara dejará que veas. De apariencia independiente, porque necesita a la gente que la rodea mucho más de lo que aparenta. Esconde sus mayores temores detrás de una permanente máscara de indiferencia y frialdad. Ve el mundo a su manera porque así es mucho más sencillo. No se involucra sentimentalmente con nadie. En el fondo, muy en el fondo, siente que no es más que una cría a la que nadie quiere a pesar de que todos quieran estar a su alrededor.
A pesar de todo, se puede confiar en ella, y si por casualidad te encuentras en el grupo de sus amistades es buena escuchando. Nada más que pone el oído, abraza y no habla, pero piensa que muchas veces lo que necesitan las personas es un simple apoyo. Deja que las personas hablen de ellas mismas puesto que a ella no le gusta hacerlo.

Virtudes: Es buena escuchando y dando consejos, aunque pocas veces lo haga en realidad. Tienes que estar en su grupo de fieles para poder gozar de dicha virtud. Sabe guardar secretos. Todo le sale bien. En clase, puede decirse que es una cerebrito... su nota más baja, es una A y solo porque estaba enferma y el hechizo no le salió tan bien como esperaba.

Defectos: Si los secretos que le cuentan, vienen de alguien a quien no aprecia en absoluto, los cuenta, pero no solo los cuenta, si no que se burla de éstos.

Gustos: Le encanta la música. El Quidditch. Leer. Poca gente sabe que ella lee, pero en realidad no es porque lo esconda, si no porque poca gente se ha parado a ver que hace. La gente que va de frente. No le gusta que se anden con rodeos, que le den mil vueltas a la tortilla para acabar quemados. Prefiere que le digan de una lo que piensan. Los regalos y las sorpresas. Le encantan las sorpresas, las ama, aunque sinceramente, se pone de mal humor cuando le dicen "tengo una sorpresa para ti" y después se andan con rodeos y no le dan dicha sorpresa. La lucha libre. Prefiere el combate cuerpo a cuerpo a usar su varita, piensa que todo el mundo es fuerte usando la magia, pero no todos lo son usando los puños.

Disgustos: No le gusta nada que la gente le diga lo que tiene que hacer. Simplemente le repatea que estén corrigiendo sus actos, diciendole como tiene que comer, comportarse, moverse, hablar, etc. Ella es dueña de sus propios actos. Que hablen mal de ella a sus espaldas. Odia cuando la gente pone buena cara cuando habla con ella, y al darse la vuelta se gira para criticarla. ¿Acaso no pueden decirle las cosas a la cara?. Que le pregunten cosas obvias. "¿Estás llorando?" "¿Has oído eso?" "¿Has visto eso?" Esas preguntas para ella están fuera de lugar. ¿Es que acaso no estoy a tu lado y lo ves por ti misma?. Que hablen mal de los suyos. Su gente es su gente, y si la criticas, la criticas a ella misma. No puedes meterte con un amigo suyo sin meterte con ella.

Información de Dioses

Expediente de Veronika Volkoff

Varita: Madera de Acebo, pluma de fénix, núcleo de corazón de dragón. 30 cm. Flexible. Muy poderosa, excelente pare hechizos complicados, de defensa personal y de ataque.

Descendencia:
Alexei Devonne Volkoff {Padre}
Naylea Dave (de) Volkoff {Madre}
Alarick Rickman Volkoff {Hermano Mellizo}

Mascotas: Una lechuza llamada Foxlan

Historia

Expediente de Veronika Volkoff

Toda historia que se precie tiene un principio, y ésta, que no es menos, comenzó hace ya 19 años, en algún lugar del viejo Oriente. Alexei Volkoff, un mago poderoso y adinerado, viajaba por placer, mientras que Naylea Dilerva, una bruja muy guapa pero poco adinerada, viajaba por trabajo, pues por aquel entonces trabajaba para el Ministerio. Ambos coincidieron, en un momento bastante extraño, y como es de esperar, quedaron bastante prendidos. No todo fue fácil para ellos, pues Alexei, a pesar de saber que estaba absolutamente enamorado, se negaba a ver lo obvio, puesto que Nay para él era una simple bruja de poca monta. No logró estar demasiado tiempo alejado de ella, puesto que entre ellos se había creado un núcleo un tanto extraño, por lo que poco tiempo después volvió a por ella, se casaron, vivieron felices y bueno, aquí comienza la historia de la pequeña Verónika.

El 24 de Septiembre de 2304 nació Veronika Eileen Dave Volkoff Dilerva, siendo la segunda hija de la familia. Y digo la segunda, porque para sus padres ella siempre fue la segundona, puesto que su hermano y ella nacieron a la par. Siempre se mantuvo a su sombra, y tuvo que ver toda su vida, como su hermano se hacía con todo el amor, todo el cariño, los caprichos. No lograba entender el porque, puesto que ambos eran claramente muy parecidos. Siempre le guardó un profundo rencor por dicho acaparamiento, a pesar de adorarle en el fondo. A él no podía pasarle algo sin que ella diese la cara, pero siempre tuvo mucha envidia de todo el amor que él recibía y que ella no tenía. Se podía decir, que él a ella la adoraba, para él ella era lo más importante que existía, pero claramente, ella le trataba fatal. Si, le defendía de todo, pero siempre ponía alguna excusa tonta y se ocupaba de hacerle ver su irritabilidad hacia su persona. A pesar de todo, él siempre supo que ella le quería en el fondo... eran mellizos, algo se comprendían.

Poco tiempo después, desarrollaron un don, un don conjunto. Ambos podían sentir lo que el otro sentía, ambos podían saber lo que pensaban y por ende comunicarse mediante la mente. Tenían aquello que se hacía llamar telepatía. Siempre se dijo que se debía a que eran mellizos, pero ella siempre quiso pensar que se debía a algo más.

Ambos entraron en Hogwarts al cumplir los 11 años, y como era de esperar, ella tampoco hizo allí muchos amigos, cosa que la ofuscaba, claramente. Terminó en la casa Slytherin, quien sabía por qué en aquel instante, pero poco después, se supo que tenía sangre de serpiente. Se volvió fría, callada. Con el paso del tiempo, su complexión cambio, la vida la hizo una chica deseada, una de las más deseadas de todo Hogwarts. Eso hizo que la gente se acercase a ella, y eso incrementó su odio hacia los demás. Antes no la querían y ahora por su aspecto si lo hacían. Se dio cuenta de lo hipócrita e interesada que era la gente, de que nada importaba aparte de las apariencias, y se dijo que solamente la gente que valiese la pena sería digna de su amistad. Poca gente.

Su hermano siempre supo aquello, pero claramente, era su hermano. A veces le horrorizaban sus pensamientos, pero otras veces le gustaba estar tan dentro de su hermana. Se podía decir que era el único que conocía el misterio que escondía Verónika Volkoff, y se sentía bien con ello.