The Silence is too suspicious [Veronika]

Como cada noche,me tocaba a mí hacer la ronda de prefecto.
El pasillo se encontraba sumido en el más absoluto de los silencios,algo extraño en Hogwarts,no había ni una sola noche que no pillara a nadie fuera de su habitación a altas horas de la noche,una de dos,o aquellos estúpidos niñatos que se hacían pasar por estudiantes aún no sabían las horas del reloj o eran tan sumamente tontos para que les pillaras.No sabían cuál de las dos opciones era peor.A mí me encantaba antes de que me nombraran aquel curso prefecto,romper las normas y deambular por el castillo de noche,pero me las arreglaba para que no me pillasen,sin embargo,los de hoy en día,no parecían tener esa picardía.

Suspiré profundamente,volviendo a pasar con el extremo de mi varita iluminada mediante un sencillo Lumuspara ver por donde ponía los pies más que nada,los cuadros de las pareces,tan gruñones como de costumbre,se encargaban de protestar a mi paso,pero a mí eso me entraba por un oído y me entraba por otro,de algún modo tendría que ver ¿no?

Justo entonces escuché unos pasos apresurados romper el silencio de la noche,sonreí triunfante dirigiendome hacía donde provenían.
-¡¿Quién va?!-dije en un tono de voz lo suficientemente para que la persona me oyera.

Hacía un calor increíble,me asfixiaba ahí dentro,algo extraño,ya que aunque estabamos a comienzos de curso,a primeros de Septiembre,en Inglaterra aquel bochorno agobiante no era normal.

Muchas veces en aquella época del año,incluso verano había que andar con una cazadora o chaqueta que te abrigara del frío,que poco a poco se te iba metiendo en el cuerpo.Odiaba que debido a eso,tuviera la ropa casi pegada al cuerpo,lo que pese a mi extraordinaria fuerzay velocidad,me hacía moverme con menos rápidez.

Los pasos siguieron apresuradamente en dirección al Sexto Piso,suspiré apresurando el paso,hasta atisvar a la persona que corría,me pareció reconocerla de espaldas,aquel cabello oscuro ondeando en forma de cascada tras su espalda,sonreí interiormente,más aún,cuando paró en seco y pronunció mi nombre con una ligera duda.

-Así es,mi querida Veronika.¿Qué haces aquí sola a estas horas?No siempre voy a poder protegerte,algún día se darán cuenta de que no estás ren tu cama y no estaré yo ahí para salvarte...-sonreí burlón apartando la varita de su rostro ante su comentario,entonces me percaté del tono febril que cubría sus mejillas y del tono excesivamente pálido de su piel.

-¿Qué te ocurre Vero?-la miré preocupado.-No pareces tener muy buen aspecto...¿Te encuentras bien?-dije dejando aún lado mi porte de pasotismo y chulería y mirandola preocupado.

A medida qué pasaba el tiempo se hacía más evidente que la joven no se encontraba para nada bien.
Su rostro,habitualmente algo más bronceado,ahora de un color blanco tiza,casi fantasmal dejaba que sus ojos habitualmente de un color azul vivo y expresivo se movieran mucho más rápido,fijandose en la próxima trastada o acontecimiento en el cual pudiera vengarse del mundo o hacerlo a su modo de ver,algo más llevadero.

Ahora,sin embargo,carecían de esa vida y mostraban un tono mucho más apagado que de constumbre.La observé preocupado,hacerse una especie de coleta alta con una goma que siempre solía portar en la muñeca,como resultado,se hizo una coleta rápidamente,sin ni siquiera molestarse en comprobar si se la había hecho correctamente,varios mechones de su cabello oscuro le caían sobre el rostro,por lo que lentamente alcé mi brazo y se lo aparté cuidadosamente.

-Sé que te puedes cuidar tú solita,pero entiendelo eres mi única mejor amiga-la dije entonces,puesto que lo cierto es que yo nunca solía preocuparme por nadie que no fuera yo mismo,pero solía mantenerme fiel a los escasos amigos que podía tener en aquel apestoso castillo.

Olvidando el tono cortante y frío de su voz,porque a pesar de ser mi mejor amiga,no me trataba de manera diferente a los demás,pese a eso,a mí nunca me había importado,ella y yo eramos demasiado parecidos como para ponerme a juzgarla o a reprocharle nada.

-Ven,vamos te llevaré,debes mostrarte muy afortunada,ir al médico con Alexander Vasíliev,lo persigue medio colegio-dije haciendo caso omiso de su gesto, diciendo eso en parte para que sonriera y olvidara aquel dolor que parecía poseerla y en parte porque verdaderamente creía y sabía que era así, y permitiendo que se apoyara en mí,para caminar.