Padezco de insomnio, no es mi culpa! (Alec)

Gruñí entre sueños,me veía a mí en el centro de aquella habitación oscura,envuelto en una capa negra mandando maldiciones imperdonables a gente desconocida en parte,otros,eran estudiantes de Hogwarts,y ahí estaba yo riendo ante sus muecas de sufrimiento,diciendo cosas en un lenguaje desconocido para mí.Tan sólo comprendí algo: Quiero el anillo.¿El anillo?
¿Qué anillo?Justo entonces un haz de luz verde salió del extremo de la varita de otro individuo,y me dio de lleno en el pecho,derrumbandome hacía atrás y colocando la cuenca de mis ojos en blanco.Estaba muerto.

Un grito desgarrador salió de mis labios,y me llevé una mano hacía el rostro acalorado,encendí la luz de la habitación,agradeciendo más que nunca,el hecho de que la habitación no la compartiera con nadie y el director hubiera considerado mi sugerencia de que a preferencia de los alumnos las compartieramos o no,suspiré profundamente,yendo hacía el baño y echandome agua en el rostro completamente pálido que me ofrecía el espejo,mientras me mojaba el cabello negro cubierto de un sudor frío.

Incapaz de meterme en la cama de nuevo,salí al pasillo,ataviado con mi pijama de rayas,caminando por las mazmorras como único deseo de desviar de mis pensamientos,aquella terrible pesadilla,cuando alguien chocó conmigo,pegué un leve respingo y subí la varita iluminada para ver su rostro.
-¿Qué haces aquí,Vance?-dije reconociendo al Gryffindor,llevaba la boca espolvoreada de azúcar glas,por lo que deduje que estaba comiendo.¿Por qué narices,me tenía que encontrar a alguien en aquel lamentable estado?

-¿Poniendote ciego en el Gran Comedor?-negué con la cabeza

Me percaté de que debido a la escasa,por no decir,casi nula iluminación de las mazmorras,parpadeó confuso,hasta que se aconstumbró a la luz.No me molesté en bajar la varita,la amabilidad no era lo mío desde luego,de hecho hasta me lo hubiera pensado si en lugar de encontrarme con aquel Gryffindor,lo hubiera hecho con algunos de mis escasos amigos,probablemente no,a no ser que fuera mi gran amiga Veronika,pensé observando como rodaba los ojos tras decir mera y llanamente que paseaba.

-Deberías pasear a la luz del día,te creía más inteligente,pero lamento decir que me equivocaba,caminar en mitad de la noche por las mazmorras,a riesgo de que algún Premio Anual,Prefecto o Profesor te encuentren,no es muy lógico -repusé alzando una ceja,de forma suscéptica y sonriendo de medio lado,burlón.

Entrecerré los ojos ante su provocación,sujetando con más firmeza la varita iluminada,como si así los efectos de aquel comentario se desvanecieran en el aire,era una de las pocas personas que conocía que realmente contestaba a mis comentarios bordes, una auténtica osadía por su parte,desde luego,nadie en su sano juicio lo haría,y conseguía estresarme,desde luego,aquello no era muy común en mí.

-No sabes con que te estás metiendo,Vance-le contesté con seriedad-.yo que tú,andaría con más cuidado,pero gracias por tu consejo,¡piensas en mí!Quién no lo haría...-sonreí arrogante como siempre.

Durante un instante,me dio la impresión de que el joven más desaliñado de Gryffindor,dada su manera de vestir,no me estaba escuchando.¿A saber en qué estaba pensando?¿En los bollitos grasientos fabricados por los Elfos Domésticos?¿En algún problema? ¿o en alguna chica a la que camelar para llevarsela a la cama?
No,no parecía preocupado lo más mínimo,así que deduje que no era ningún problema,y lo de las chicas,era más mío,él no parecía,de momento,tener ningún idilio o coqueteo con nadie.Claro,para eso estaba yo y mi sex-appeal para hacer estragos en aquel castillo donde no parecía ocurrir nada interesante,pensé sonriendo interiormente.

No sabía qué me molestaba más que no le interesara en absoluto mi conversación o qué el simple hecho de que me dejara de lado por unos bollitos,nadie me dejaba de lado por nada.Tendré que recordárselo,pensé mientras en mi rostro se formaba una sonrisa malvada.

-Vance,la diversión por la noche al menos no esa clase de diversión,tú me entiendes, no es buena,ya sabes,al doblar la esquina puedes encontrarte con una sorpresa desagradable...¡qué sé yo!,un buen golpetazo en el ojo,piernas quebrantadas,podrías acabar colgado del techo...-contesté dejando un silencio aposta para que cogiera la indirecta y su imaginación se pusiera a trabajar en todas aquellos peligros que se le pudiesen ocurrir.Claro,si tenía imaginación,porque yo dudaba seriamente que tuviera algo más que no fueran neuronas sin utilizar.

Se revolvió el cabello,mientras me parecía entrever un brillo en sus ojos,desafío,sin duda.Desde luego,aquel sangre sucia no tenía dos dedos de frente,en lugar de callarse,rodé los ojos,yo de eso no tenía por qué sentirlo,se lo había advertido,pero el orgullo le podía.

-¿Ah no?yo no diría eso,tengo más fuerza que tú,así que date la vuelta y vete a dormir-dije intentando controlarme,lo cierto es que aquella pesadilla me había dejado sin fuerzas para demostrarle que podía ser muy superior a él tanto con mis comentarios o planteando la fuerza física,no le dije,por supuesto,que me hacía ser más fuerte,mi licantropía debía mostrarse totalmente en secreto.

Pero él,lejos de aprovechar esa esacasa oportunidad que le brindaba,sigió molestando,me dio varias palmaditas burlonas en el hombro y ya completamente furioso,cogí sus muñecas con excesiva fuerza,tal vez,lo cierto es que ahora lo que menos me importaba era si le hacía daño.Acerqué mi rostro de forma amenazadora al suyo y arrastrando las palabras para que captara sin mucho esfuerzo el mensaje le dije:

-No me toques,Vance,o lo arrepentirás...-le arrinconé con fuerza contra la pared,cogiendole de la parte superior del pijama y haciendo que sus pies abandonaran tierra firme,le levanté unos pocos centímetros del suelo,y al decir aquello de cosa insignificante,apreté inconscientemente con más fuerza,dejandole caer finalmente,y poniendome el pijama correctamente.