¡No me molestes! {Libre}

¡Sí!, era la quinta vez que me encontraba ahí sentada, mirando hacía ninguna parte, con un grupo estúpido de estudiantes que buscaban problemas con unos Gryffindor, supuse que eran serpientes puesto que no llevaban el uniforme del colegio porqué era sábado pero la rivalidad entré ambas casas era inevitable desde hace siglos que está y todos sabemos muy bien que nadie logrará cambiarla jamás, en fin, yo estaba allí mirando el cielo que poco a poco se nublaba llevando a todos los que se encontraban en el patio de entrada del Castillo se resguardarán dentro del mismo por precaución de si llovía, negué levemente con la cabeza y decidí moverme de mi lugar ahora yendo en busca de algo más interesante, pero ¿existía eso?, no lo pensaría solo iría y después vería que resulta de todo mi "plan"; Caminé por el patio de entrada atravesándolo hasta llegar a unas escaleras que gracias a ellas terminé en la entrada del Bosque Prohibido entonces dejándome llevar por mis pies me adentré al dichoso lugar, todo allí era mucho más oscuro y tenebroso o bueno eso quería aparentar, el hecho de que hubiera criaturas extraordinarias y nunca antes vista era algo absurdo digo ¡Vamos, nadie a entrado antes aquí!, ilógico, caminé llevando mi varita en mano solo por si las dudas de que algo osará a molestarme.

Todo parecía estar tranquilo, excepto por un pequeño búho que no dejaba de quedarse quieto y provocaba que me sobresaltara debes en cuando - ¡Maldito animal! - murmuré para mi misma cuando intenté apuntarlo con la varita, un buen petrificus no le vendría nada mal, pero en ese momento, "alguien oso a molestarme", me volteé repentinamente al escuchar el rugir unas ramas a mis espaldas, nadie se encontraba allí, eso provocó que enarcará una ceja molesta, volví mi mirada al ave y apunté mi varita directo a ella.

Sábado por la mañana.
Me había levantado temprano,pese a tener el día libre,quería practicar Quidditch aprovechando que nada ni nadie que pudiera decidirne que había clase de Vuelo o que debía marcharme dado que algún Capitán de alguna casa había tenido la genialidad de entrenar con su equipo.Suspiré,vistiendome con la túnica y el equipo completo de Slytherin,y me dirigí con la escoba al hombro,a practicar un poco,para el partido que nos enfrentaba a Slytherin contra Gryffindor.Ésta vez si que ganaríamos,¿el motivo? me tenían a mí,si algún león me tocaba las narices,podía sencillamente hacer que la Budger,acabara en su rostro de forma accidental,obviamente,a ojos de los demás.

Sin embargo,el entrenamiento no duró mucho,ya que el cielo comenzó a encapotarse más de lo que en un principio había supuesto y amenazaba lluvia.¡Cómo aborrecía el clima de Inglaterra!¿Dónde se suponía que se escondía el sol?Bufé,aterrizando ya en tierra firme,y guardando de nuevo la escoba en el Escobero destinado para ello.

Observé a varios de mi misma casa molestar a varios Gryffindor y sonreí interiormente,en circunstancias normales,me uniría,pero no quería problemas,por lo que me encaminé hacía el colegio cuando una figura ataviada con el uniforme de Ravenclaw captó mi atención.Lejos de irse,se dirigió al Bosque Prohibido,sin ningún miramiento,se adentró en él y la seguí de cerca,oyendo el quejido salir de su boca y apuntando sin dudar,a el búho que la miraba sin ni siquiera pestañear.

-Uff...¿te ha hecho algo Van The Rohe?¿O es que te dan miedo esos pobres e indefensos animalitos?-le dije acercandome a ella por detrás,sin molestarme en pensar que la podría asustar,sencillamente,no era problema mío que se encontrara allí.

Estaba por conjurar el hechizo, cuando una voz provocó que me exaltará más de lo que el ave al moverse me provocaba, era conocida pero no estaba cien por ciento segura de quien era, me volteé levemente y apunté al protagonista de que el ave se escapará con mi varita, lo miré fijamente, claro que lo conocía, se trataba no más y no menos que de Alec Vasíliev el joven más reconocido en el castillo, enarque una ceja y guarde la varita no tenía porqué temerle .- Me molesto - indiqué como quien no quiere la cosa mientras volteaba levemente mi cabeza por sobre mis hombros para observar como el ave se escapaba de allí por su vida, volví mi mirada a él, ¿qué diablos hacia él acá? - ¿Me estás siguiendo? - pregunté en un tono de curiosidad, no tenía porqué mostrar mi carácter fuerte frente a él ya que compartíamos casi lo mismo, ambos sabíamos que la importancia de sangre era sumamente importante, eso era tener algo muy a favor en común, o eso me suponía aunque su arrogancia no era digna de admiración. Lo observé por unos momentos, no entendía porqué se había atrevido a seguirme si eso fue lo que hizo, pero supongo que no era así, digo ¿para que me seguiría?, me volteé levemente esperando su respuesta y observé todo el bosque prohibido, creo que después de las mazmorras era uno de mis lugares favoritos, la paz y tranquilidad que lo acechaba era tan grande que me quedaría a vivir allí.

Como esperaba,aquella chica se sobresaltó,pero si esperaba que le pidiera disculpas por asustarla,lo llevaba claro,yo jamás me arrepentía de nada,costaba lo suyo que pidiera disculpas,por no decir que era casi imposible.

No era mal educado,pero digamos que yo concebía que cometiera ningún error,me había críado en una familia,donde desde bien pequeño estaba aconstumbrado a que alabaran todo lo que dijera o hiciera,además,ella no debía estar ahí,sino en su Sala Común,haciendo sólo Dios,sabe qué exactamente...

-¿Y te parece bonito que porque alguien me molestara,ya tomara la justicia por mi mano?Porque de ser así,ya lo hubiera puesto en práctica contigo...-no lo dije en absoluto,para amedentrarla,sino con la mayor naturalidad posible,mientras observaba cómo se fijaba en el ave que ahora mismo partía hacía el cielo nocturno.

La vi de nuevo,darse la vuelta y fijar sus ojos en los míos,entrecerrandolos ante un pensamiento que tal vez,no pensaba obtener respuesta.
Lo que dijo,me hizo muchísima gracia,por lo que reí sonoramente llevandome una mano derecha al pecho.
-No sabía que tuvieras esa cualidad,deberías ser cómica,¡Já!Seguirte...yo a ti,dice-volví a reír para volverme a poner serio y contestarle:

-Más quisieras,querida,más quisieras...¿Qué interés tendría yo en seguirte a ti?-alcé una ceja,suscéptico,mirando cómo se volvía y se adentraba más hacía el bosque.

-¿Qué haces aquí,Van The Rohe?-inquirí siguiendola de cerca.

Me crucé de brazos mientras me volteaba levemente ante su primer comentario, ¡Ok, haber déjenme entender!, él fue quien oso molestarme a mí y ¿yo tenía la culpa?, alce una ceja incrédula por lo que mis oídos tenían que escuchar, ese joven era más orgulloso que yo misma, me volteé haciendo directamente ignorancia de lo que había dicho, molestarme no estaba en mis planes esté día y él no lo lograría por puro placer - Si claro, como no - murmuré como quien no quiere la cosa, mientras mi mirada seguía lentamente el ave que desaparecía entré la niebla de la noche.

Comenzó a reír tan irónica y sarcásticamente que provocó que me diera asco, rodeé los ojos volviendo a mirarlo, llevaba una mano a su pecho procurando seguir riendo por mi comentario, ok ahora sabía que no me había seguido, pero entonces ¿qué hacía él aquí?, lo miré y dude unos momentos, en cierta forma no tenía nada en contra de los Sly pero ese joven sacaba de los cabales a cualquier ser humano sin importar la clase social o la casa a la que pertenezca, ¡Créanme! - Si resulta que ahora soy payasa - bromeé en un tono irónico caminando unos pasos hacía adelante volviendo a ignorar su presencia - ¿Qué haré ahora? - susurré para mi misma - No lo sé, dímelo tu, ¿qué haces aquí entonces?, ¿persigues mujeres semi desnuda?, ten cuidado que pueden ser harpías - indiqué, si claramente se darán cuenta de que había leído mucho sobre la Mitología Griega y bueno ¿qué más podía hacer?, debo decir que en los momentos de aburrimiento uno lee mucho o al menos esa es mi forma de pasar el rato, pero yendo al caso uno nunca sabe lo que se puede encontrar en esté mundo Mágico, si hay Centauros puede haber cualquier cosa.

- Pensé que te molestaba saber de mí - comenté mientras lentamente mis pies me adentraban más al bosque prohibido, pero todo tono de sarcasmo e ironía se borro cuando el rugir de unas ramas indicó que no nos encontrábamos tan solos después de todo, saqué repentinamente mi varita y me volteé hacía unos arbustos, no tenía miedo pero si era un Prefecto o Jefe de casa tendría que dar muy buenas explicaciones a mis Padres cuando descubran que bajé puntos a mi casa por andar merodeando por los terrenos del castillo.

Si esperaba que se enfadara o se sintiera agobiada por mis comentarios,me sentí completamente decepcionado porque no fue absoluto así.
La vi levantar una ceja,incredula y más tarde afirmar lo que acababa de comerntar sin ni siquiera molestarse en escuchar lo que acababa de decir.

Maldita sea,es que no pensaba hacerme caso,definitivamente aquella chica era extraña,no sabía que me molestaba más que pasará de mí de forma tan evidente o que realmente nos pasará algo en aquel bosque y tuviera que defendernos convirtiendolos en mi otra forma...Vaya.

Cuando comencé a reírme,pude llegar a entrever el odio en sus ojos,por fin lograría sacarla de sus casillas,pensé divertido, mientras la observaba detenidamente y apreciaba el tono cortante en su voz a la hora de contestarme.
-Genial,payasita...no,no,la verdad que las mujeres semi desnudas conmigo no durarían ni un día,me gusta quitarles la ropa yo,ya sabes-comenté en un tono de voz neutral,una vez hube pillado a qué se refería,vaya,aquella chica sí que tenía ideas un tanto extravagantes.

-Oh qué bah...deberías disfrutar de mi compañía,y dejar a un lado tus comentarios irónicos.¿Quién te iba a decir a ti esta mañana que ibas a adentrarte en el Bosque Prohibido con un chico tan atractivo como yo?-sonreí apresurando el paso hasta llegar a su lado.

Justo cuando comenzaron a oirse unos ruidos sospechosos detrás de los matorrales,me pusé rígido de repente,olfateando discretamente el aire,en busca de que era aquello que nos seguía.Saqué la varita al mismo tiempo que ella.

Rodeé los ojos molestas, ese joven me estaba enfadando y mucho, detesta ese tono arrogante que utilizaba al hablar, sinceramente era algo que me ponía los pelos de puntas, pero no me mostraría como tal frente a él, claro que no, yo era tan dura como una piedra y tan fría como la nieve, el no lograría sacarme de mis cabales por más que lo intente, lo intentaría como fuera pero jamás me mostraría de tal manera frente a sus ojos y a los de nadie - ¡Cómo no se me ocurrió eso! - indiqué con suma ironía mientras seguía con mi caminar haciendo pasar a ese joven de mí.

- La verdad, que mis sueños no me avisaron de que despertaría en una pesadilla, tengo que tener más en cuenta asistir a las clases de Adivinación de esa forma tal vez me avisan de los malos augurios que puedo encontrarme ... en el bosque - murmuré sonriente mientras me volteaba levemente para notar que se acercaba apresuradamente a mí, como si se le olvidará de hacer algo, o una cosa de esas; Pero un ruido llamó nuestra atención obligándome a levantar la varita lo cual provocó que él también lo hiciera, lo miré de reojos, cuando un indefenso conejo salió de entré las ramas, suspiré ante eso y bajé repentinamente la varita -
¡Que tonta! - musité riendo nerviosa ante mi tal actuación y bueno el se porto igual que yo así que eramos dos tontos.

Miré a Alec a mi lado y sonreí con ironía - Bueno supongo que no tienes nada que hacer aquí, así que está "payasa" se marcha - bromeé con un tono algo asqueroso mientras me volteaba para seguir mi camino, cuando sentí una presencia más entré nosotros, si bien no era vidente ni nada por el estilo, era fácil darse cuenta de que alguien los observaba, pero decidí pasar de eso, tal vez era otro simple conejo.

Durante un instante,me pareció que mi actitud,arrogante y fría,con aquellos que realmente no me conocían,la ponía de los nervios.

Bien...¿y a quién no?A veces hasta a mi madre la estresaba,pero como pocos sabían era sólo una máscara que llevaba prmanentemente puesta pues tenía miedo de que me dañaran,así que pocas personas conocían verdaderamente al Alec que había detrás de todo eso.

Pero,tan sólo fue un instante porque al momento siguiente,mantenía un rostro inexpresivo y sus comentarios eran tan irónicos como de contumbre.Debía reconocer que aquello me molerstaba sobremanera,necesitaba estresarla,al precio que fuera,estaba habituado a eso,pero también me resultaba divertido,un reto,y a mí,me me encantaban,además,la cantidad de comentarios eran irónicos,una especie de competencia para ver quién ganaba de los dos.Sí,era divertido.

La observé caminar,y pasar completamente de mí,suspiré siguiendola de cerca.
-Oh...vaya no intentes que me sienta dolido,sé que te encanta que te acompañe,pero eres demasiado orgullosa para reconocerlo-dije mirandola sonriendo de medio lado,y apuntando con la varita hacía todos los lados posibles,mientras notaba su mirada en mí,pero esta vez no me regocijé de ello,tenía cosas más importantes en las que pensar.

-Yo no estaría tan seguro,Deneb,deberíamos salir de aquí,algo me dice que...-comencé nombrandola por primera vez por su nombre de pila y dejando a un lado mis comentarios hostiles.

-¿Te vas?-dije justo cuando un nuevo ruido cercano comenzó a oirse y un pequeño rugido salió de mi garganta,tal vez con el único próposito de asustar a lo que se acercaba.